Llevo unos días afectado emocionalmente por la triste noticia de una fantástico atleta que está teniendo problemas serios de salud. Personalmente no le conozco en profundidad, pero sí he tenido la fortuna de compartir muy buenos momentos con él. No sé qué tendrá el atletismo, pero pocos minutos de competición, entrenamiento y viajes hacen una especial amistad entre nosotros. Se trata de un atleta de 29´40¨ en 10.000 m.l., una calidad atlética excepcional, y con una pasión por nuestro deporte digna de alabar. Siempre recordaré aquel sprint de 500 m en la Behobia del 2009, cruzando el puente del Kursal, con una tormenta de lluvia impresionante, que casi nos impedía dar un paso en la carrera. Son momentos que nunca se olvidan, y que convierten el atletismo en magia, una magia especial y difícil del transmitir a quien no lo haya vivido. Jose desde este pequeño rincón te quiero mandar un abrazo enorme, todos mis ánimos, y transmitirte que estoy a su disposición para lo que necesites. Ánimo campeón.

Entrenamiento para corredores másters (40, 50 y 60+): cómo progresar sin lesionarte
Luis del Águila | Fisiología del ejercicio ¿Todavía se puede mejorar en corredores máster después de los 40? No solo se puede, sino que además