2 ejercicios clave en lesiones de rodilla e isquios en el corredor

Luis del Águila | Entrenamiento y Fisiología del Ejercicio

Las lesiones en isquiotibiales y rodilla son, sin duda, dos de los problemas más frecuentes en corredores, tanto amateurs como experimentados. Entender la función muscular y la biomecánica que hay detrás de estas lesiones es clave no solo para prevenir, sino también para mejorar el rendimiento.

¿Por qué se lesionan los isquios?

Los isquiosurales, o simplemente «isquios», son un grupo muscular ubicado en la parte posterior del muslo. Actúan sobre dos articulaciones: flexionan la rodilla y extienden la cadera. Esta doble función los convierte en piezas clave durante la carrera, especialmente en fases como el despegue o el impacto.

Las lesiones suelen aparecer por:

     

      • Esprints o aceleraciones repentinas

      • Cambios bruscos de dirección

      • Falta de calentamiento o activación específica

      • Desequilibrios neuromusculares

    Un aspecto que a menudo se pasa por alto es su rol en la estabilidad pélvica. Como se insertan en la tuberosidad isquiática de la pelvis, su debilidad puede generar irritaciones tendinosas o dolor crónico en esa zona.

    Lesiones de rodilla: más allá del cartílago

    Cuando los isquios no hacen bien su trabajo, la rodilla sufre. En concreto, junto con el músculo poplíteo, los isquios ofrecen estabilidad posterior a la rodilla, especialmente al tomar contacto con el suelo. Si esta musculatura está débil o mal coordinada, la rodilla puede estar sometida a un estrés articular excesivo, facilitando lesiones como:

       

        • Síndrome de la cintilla iliotibial (rodilla del corredor)

        • Tendinitis rotuliana

        • Dolor patelofemoral

        • Lesiones de desgaste articular

      El entrenamiento neuromuscular como prevención

      Fortalecer los isquios es esencial, pero no vale cualquier ejercicio. Es fundamental entrenar el gesto de carrera desde una perspectiva neuromuscular: enseñarle al sistema nervioso a activar correctamente los músculos en el momento justo.

      Muchas veces, al hacer una sentadilla o peso muerto, el cuerpo activa los músculos más fuertes, dejando fuera precisamente a los débiles. Por eso, el trabajo debe ser específico y dirigido.

      Claves prácticas para corredores

         

          • Incluye trabajo con ejercicios para flexión y rotación externa e interna de rodilla, en función de las debilidades musculares.

          • Evalúa la estabilidad pélvica y el control de cadera, especialmente en corredores con dolor recurrente en rodilla o glúteo.

          • No olvides el trabajo de fuerza especifico y con control, a baja intensidad para evitar compensaciones musculares y con patrones motores simples que preparen al sistema nervioso.

        Conclusión

        En carrera, no basta con correr más: hay que correr mejor. Los isquios son más que simples músculos; son guardianes del equilibrio pélvico y de la estabilidad de la rodilla. Cuidarlos es invertir en salud, longevidad deportiva y rendimiento.

        En el siguiente pdf te explico conceptos teóricos y prácticos para trabajar la rodilla y así prevenir lesiones.

        BIOMECÁNICA DE LA RODILLA
        TEORÍA Y EJERCICIOS PRÁCTICOS

        PDF

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        Luis del Águila

        • Doctor en Fisiología.
          (Penn State University, USA).
        • Fellowship.
          (Harvard Medical School, USA).
        • Licenciado en Bioquímica. 
          (Universidad de Navarra, Pamplona)
        • Recordman Nacional Master
        • Medallista Internacional Master
        • Campeón de España Master
        • Campeón Regional Absolut
        • Apasionado del Entrenamiento

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