Entrenar estando de vacaciones es un lujo, y si es en buena compañía mejor todavía. Uno de los grandes valores del atletismo es la amistad, inigualable en otras facetas de nuestras vidas. Entrenar con buenos amigos es una sensación de libertad sin límites, de felicidad plena y de transparencia absoluta. Así es Juan Cuadrillero, además de ser para mí el mejor atleta veterano de fondo actual. La calidad de Juan es inmensa, en lo deportivo y también en lo personal. Correr es la excusa para juntarnos, para desayunar junto al mar, y para comentar 35 años de atletismo en nuestras piernas.
El lunes 40 min a ritmo de 4´40 (pulso 144).
Martes 45 min (15 min 4´45, 15 min a 4´15, para terminar con los últimos 15 min a 3´55, pulso máximo final 155)
Miércoles descanso
Jueves igual que martes (pulso máximo final 153 con ritmos muy similares)
Viernes 48 min sin mirar el reloj, disfrutando.
Mañana sábado 45 min rodaje suave, y domingo descanso.
Martes y Jueves trabajo de fuerza en isométrico, baja intensidad, a rango algo menor al máximo.
No hay atajos en el entrenamiento, y la continuidad es la fórmula para mejorar el rendimiento. De nada sirve morir en los entrenamientos si estos implican no poder encadenar meses y años de entrenamiento. Después de estar entrenando 35 km/semanales durante todo el año sería descabellado entrenar a muerte en estas semanas. Vamos a disfrutar durante todos los entrenamientos.