El músculo, pilar angular del entrenamiento

Mejorar el rendimiento es sin duda un factor primordial en el entrenamiento del corredor. Sin embargo, en muchas ocasiones no es fácil dar con las claves para conseguir un resultado exitoso. Partiendo de la base de que cada atleta es diferente, individual y lejos de la generalización, podríamos detallar planes de entrenamiento exitosos enfocados hacia un denominador común, el músculo. Expliquemos esta última frase, porque querámoslo o no, es la base del éxito en el entrenamiento.

«Analizando entrenamientos de más de 150 atletas, se llega a la conclusión de que la clave está no tanto en los ritmos de las series o en los entrenos de carrera, sino en maximizar el sistema muscular de cada uno de ellos».

Normalmente se piensa que para mejorar una marca es necesario hacer las series más rápido de lo que anteriormente te ha llevado a hacer esa marca. Sin embargo, el éxito no radica tanto en aumentar los ritmos e intensidad del entrenamiento, sino en mejorar el rendimiento del sistema muscular. Uno de los mayores errores en el entrenamiento radica en el pensamiento de hacer más intensidad para intentar correr más rápido en la competición. Hemos de tener en cuenta de que el rendimiento de carrera está siempre por encima del rendimiento del músculo, y solo mejorando y equiparando éste último con el primero podremos seguir mejorando. Ceñirnos en intensificar los ritmos de las series, sin mejorar de forma paralela el rendimiento del músculo dará lugar a un desequilibrio brutal del primero, de manera que el segundo, es decir el sistema muscular, será incapaz de soportar la intensidad del entrenamiento. El resultado de un entrenamiento agresivo de series, de forma continuada, descuidando el entrenamiento del músculo será un rendimiento comprometido y a corto plazo lesión.

Ejemplos de atletas que haciendo los mismos ritmos en el entrenamiento en dos temporadas consecutivas son capaces de rendir más en la competición. Para poder explicar estos términos, nada mejor que poner ejemplos de entrenamientos reales y exitosos.

Atleta 1. Mismos entrenamientos en temporada 2017-2018 que en la actual 2018-2019. Marca en 10 km en la misma carrera, marzo 2018 10 km 32´02″, en comparación con marzo 2019 31´22

  • Ritmos controlados de 8 km a 3´25-3´30
  • miles en 3´10-3´15
  • series de 500 en 1´30-1´35
  • Kilómetros / semana 90-100

Alteta 2. Mismos entrenamientos en temporada 2017-2018 que en la actual 2018-2019. Marca en 10 km en la misma carrera, marzo 2018 10 km 34´15″, en comparación con marzo 2019 33´42

  • Ritmos controlados de 8 km a 3´35-3´40
  • miles en 3´20
  • series de 500 en 1´35-1´40
  • Kilómetros / semana 80-90

Alteta 3. Mismos entrenamientos en temporada 2017-2018 que en la actual 2018-2019. Marca en 21 km en la misma carrera, diciembre 2017 en 21 km 1h31´25″, en comparación con diciembre 2018 en 21 km 1h29´40″

  • Ritmos controlados de 8 km a 4´15-4´20
  • miles en 4´10
  • series de 500 en 1´55
  • Kilómetros / semana 60

Lo realmente llamativo es que haciendo exactamente los mismos ritmos de entrenamiento son todos ellos capaces de correr más rápido en competición. Claves:

  • Ausencia de lesión en los últimos 24 meses
  • Ajustar la intensidad de entrenamiento de carrera para prevenir un desequilibrio con el sistema muscular
  • El tercer aspecto, el más importante y relacionado con los dos anteriores, entrenar y maximizar de forma incansable, sutil, y semanalmente el rendimiento muscular. No me atrevo a llamarlo entrenamiento de fuerza, porque a pesar de serlo, el término fuerza está siendo prostituido, erróneamente entrenado, y malentendido en el entrenamiento del corredor.

Correr destruye y lejos de hacerte más fuerte, debilita. Solo ajustando el sistema muscular con el fin de soportar la tremenda agresividad de la carrera podremos mejorar el rendimiento. La mejora radica no en hacer las series más rápido, sino en un trabajo meticuloso, individualizado, incansable, preciso y continuado del sistema muscular. El entrenamiento de fuerza erróneamente entendido no es suficiente. El entrenamiento del corredor, y del deportista en general, debe pasar irremediablemente por un correcto trabajo del músculo, ya que de otra manera estaremos abocados tarde o temprano a la lesión y por ende al rendimiento comprometido.

 

Comparte:

Share on facebook
Share on twitter
Share on pinterest
Share on linkedin

Post Recientes:

Carrera

Fuerza

Lesiones

Formación

Luis del Águila

• Doctor en Fisiología.
  (Penn State University, USA).
• Fellowship.
  (Harvard Medical School, USA).
• Licenciado en Bioquímica. 
  (Universidad de Navarra, Pamplona)
• Recordman Nacional Master
• Medallista Internacional Master
• Campeón de España Master
• Campeón Regional Absolut
• Apasionado del Entrenamiento

Contacto