Para los que llevamos muchos años corriendo, en mi caso 30, somos muy conscientes de la importancia que tiene este deporte en nuestra vida. Correr no es sólo un deporte, es una forma de vida saludable. Correr aumenta la motivación por hacer las cosas bien hechas, la autoestima, la energía, la fortaleza, la capacidad de trabajo, y además nos hace ser mejores personas. Correr es algo más que correr, es una inyección de positivismo para nuestra vida diaria. No hay mejor sensación que la de correr sin esfuerzo, notar la velocidad prácticamente sin tocar el suelo. Correr a ritmos cercanos a los 3´30¨/km es una sensación de poder con todo, independientemente de las barreras y dificultades del día a día. Hablo de deporte, no de actividad física. El deporte es competición, es adrenalina, es fortaleza, y es energía positiva. Os dejo los ritmos de martes pasado. El entrenamiento consistió en 10 x 500m con 1´de recuperación, a ritmos entre 1´30¨ los primeros y 1´24¨ los últimos, terminando con un mil a 2´57¨. El restos de los días rodaje suave (aunque algún km salió a ritmo de 3´30¨), con un día de natación. A seguir disfrutando.
Entrenamiento, herramienta para la mejora del rendimiento, pero solo si la intensidad es milimétricamente ajustada.
El entrenamiento es la herramienta que tenemos para mejorar no solo nuestro rendimiento, fundamentalmente a través de la adaptación generada en el músculo. Ahora bien,