Piense en un momento qué es el lactato. La palabra lactato en su mente le indica ¿algo malo o bueno?. Contrariamente a lo que el público general piensa, el lactato no es en principio un producto maligno, ni debe de ser mirado como algo adverso al rendimiento deportivo. Tradicionalmente se pensaba que el lactato era producido como consecuencia de ejercicio muy intenso y como producto final de deshecho en vías anaeróbicas con déficit de oxígeno desencadenando en el agotamiento muscular. Sin embargo, estudios posteriores han demostrado que el lactato no sólo no es un producto de deshecho, sino que además es responsable de hasta un 75% de la conversión a glucosa y glucógeno, substratos energéticos éstos fundamentales para la producción de energía durante el ejercicio físico (Coyle et al. 2008). Por lo tanto el lactato producido durante el ejercicio puede y de hecho es utilizado como fuente energética por la célula muscular del atleta (Brooks, G.A, 2000). El lactato generado por glóbulos rojos y músculo esquelético pasa al torrente circulatorio para de nuevo ser ¨reciclado¨ como fuente energética por la célula muscular en contracción, por la misma célula que lo produce o por células ¨cercanas¨. De esta manera, y sabiendo que el lactato no es un enemigo, sino un aliado, la pregunta ahora es cómo puedo aprovecharme de la capacidad que tiene nuestra célula muscular para utilizar el lactato generado. Así, el tema no es evitar la producción de lactato, sino todo lo contrario, utilizar el lactato para producir energía previa conversión en glucosa. En otras palabras, cuáles son los entrenamientos más eficientes para facilitar el metabolismo del lactato y así mejorar el rendimiento del atleta. Entradas anteriores en este blog han resumido cómo puede ser utilizado un test de lactato para aumentar la eficacia del entrenamiento con el fin de mejorar el rendimiento (qué entrenamiento semanal no puedo perderme). Sin embargo, muchas preguntas quedan en el tintero. ¿Cómo podemos utilizar la determinación de umbrales con mediciones de lactato para mejorar la eficiencia del entrenamiento de un atleta de larga distancia?. ¿Podemos utilizar estudios de lactato para mejorar el rendimiento en atletas de distancia de medio fondo como son el 800 ó 1.500? Podemos ir más allá, y preguntarnos si tiene alguna utilidad la determinación de niveles de lactato en atletas de 400 m. Por lo tanto, y aunque pensemos que en la literatura científica hay mucha información sobre lactato y rendimiento deportivo, la reflexión es la siguiente. Quizá no sabemos tanto como creemos, y deberíamos de indagar mucho más en este interesantísimo producto bioquímico tan en la boca de todos como es el lactato, y su vinculación con el rendimiento deportivo. Rendimiento ya no sólo en atletas de fondo, sino también en distancias explosivas como los 400 m. ¿Es posible adaptar con el entrenamiento el metabolismo del atleta para potenciar la capacidad innata que tiene la célula muscular de utilizar el lactato como fuente de energía? Pequeñas adaptaciones a nivel metabólico pueden resultar en grandes mejoras en rendimiento deportivo.
Entrenamiento, herramienta para la mejora del rendimiento, pero solo si la intensidad es milimétricamente ajustada.
El entrenamiento es la herramienta que tenemos para mejorar no solo nuestro rendimiento, fundamentalmente a través de la adaptación generada en el músculo. Ahora bien,