No me suelo prodigar mucho en carreras populares, pero hay algunas a las que se tiene especial cariño, y la Liberty 10 k en Madrid es una ellas. Primero porque tengo enormes recuerdos cuando la corrí en el año 2009, disfruté muchísimo, en un recorrido espectacular por las calles de Madrid, y además ganando. Segundo, aunque se trata de Madrid, con todas sus cuestas, en este circuito se puede correr. Los primeros 3 km son bajada, desde Goya hasta La Castellana, en los que hay que tener especial precaución para no pasarse de ritmo, ya que de otra manera te lastra durante toda la carrera. Es difícil no salir rápido, no tanto por la pendiente negativa, sino más por el ímpetu del resto de corredores. Sin embargo, es fundamental saber gestionar bien el ritmo en estos primeros kilómetros para afrontar con garantías la subida, en un falso llano que pica mucho, de La Castellana. Una vez se llega la Bernabéu está de nuevo la subida de Concha Espina hasta Príncipe de Vergara; si te has pasado de ritmo en los primeros kilómetros aquí te bloqueas, pierdes mucho tiempo, y no se podrá bajar de forma óptima la última parte del recorrido por todo Príncipe de Vergara de nuevo hasta Goya. Ahora bien, si se ha sabido salir al ritmo adecuado, se puede volar en estos últimos kilómetros hasta meta.
A disfrutar mañana por las calles de Madrid…