El músculo es el tejido del cuerpo por excelencia con la función principal de generar fuerzas. Un correcto funcionamiento del sistema muscular es clave ya no solo para planificación exitosa del plan de entrenamiento, sino además para asegurar una correcta readaptación de lesiones deportivas. Mejorar la fuerza del músculo en primordial en la vuelta a los entrenamientos tras una lesión. Sin embargo, el entrenamiento del músculo está menospreciado, poco entendido, y la mayoría de los casos perturbado por corrientes comerciales poco eficientes y sin base científica.
Lo que debe primar en cualquier proceso de readaptación es el entrenamiento eficiente del músculo. Además, estudios recientes han demostrado que el entrenamiento de fuerza controlado, sin explosividad, con control, y enfocado hacia la unión miotendinosa es clave en la recuperación de la mayoría de lesiones del músculo esquelético. Además, el entrenamiento de fuerza debe evitar el trabajo con gestos, y estar enfocado específicamente hacia el movimiento puro de la contracción muscular. Para actuar sobre el músculo hemos de conocer su anatomía, biomecánica y función en el control del movimiento articular. Con estas premisas, protocolos del entrenamiento de fuerza enfocados a la readaptación de lesiones deportivas deben cumplir las siguientes características:
- Identificar el origen de la lesión. El punto de dolor es muy diferente al origen del mismo.
- Actuar con protocolos de fuerza enfocados hacia la mejora de la función y del sistema muscular.
- Actuar con movimientos puros de la biomecánica del músculo, evitando gestos. Cuanto más puro sea el movimiento más eficiente será el trabajo muscular
- Evitar picos de fuerza, explosividad y velocidades altas en los movimientos de contracción muscular. A más velocidad menos fuerza ejercida por el músculo, y más riesgo de lesión.
- Actuar sobre el sistema NeuroMuscular. Recordemos que la unidad funcional del movimiento está regido y controlado por el sistema nervioso. El trabajo del sistema muscular pasa por mejorar la comunicación con el sistema nervioso.
- El entrenamiento del músculo requiere intensidad para generar adaptación y mejora. Sin embargo la intensidad ha de estar siempre supeditada por la seguridad y control. Lo que debe primar en cualquier proceso de readaptación de lesiones deportivas es la ausencia absoluta del riesgo de volver a caer en la lesión. Este último aspecto desafortunadamente en muchas ocasiones es obviado.
- El mejor entrenamiento de readaptación es aquel que se realiza en el propio deporte y no fuera de él. Evita transferencias de deportes diferentes.
Estas y otras cuestiones relevantes asociadas el entrenamiento del músculo serán tratadas en este seminario de formación. Fecha todavía por determinar.
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