El umbral láctico es un indicador de rendimiento, y aunque no el único, si es un dato a tener en cuenta a la hora de planificar cualquier sesión de entrenamiento.
Primero definamos umbral láctico en corredores; «ritmo de carrera a partir del cual, un pequeño aumento en el mismo, mínimo aumento de intensidad, implica una elevación exponencial en los niveles de lactato en sangre«.
Ahora bien, nos encontramos aquí con otro concepto que en muchas ocasiones está mal interpretado dentro del entrenamiento; lactato, «definido como fuente energética, no producto de desecho, clave en la regulación metabólica durante el deporte de intensidad».
En definitiva el entrenamiento debe estar basado en indicadores de rendimiento, y así la regulación de la intensidad a través del umbral láctico es clave para mejorar nuestro rendimiento. Se trata por lo tanto de tener un indicador, una referencia, que será importante a la hora de ajustar los entrenamientos.
El umbral láctico es por lo tanto un indicador de rendimiento, y tiene un efecto inmediato la mejora de nuestras marcas en competición. La pregunta de todo corredor es obvia; si el entrenamiento del umbral láctico es clave para mejorar el rendimiento, primero cual es mi umbral láctico, y segundo como puedo mejorarlo.
Cual es mi umbral láctico; Hay varios métodos para saber el umbral láctico de cada atleta, y aunque lo ideal sería realizar un test de umbrales, también existen otros métodos que aunque no son tan precisos, sí podrías ser válidos. Por norma general, podemos decir que el ritmo de umbral láctico corresponde a 15-20″ más por km que el ritmo actual de 10 km en competición del atleta. Ojo, decimos ritmo actual, no mejor marca personal. Es decir que si un atleta corre en competición 10 km en 40´, su umbral láctico sería de 4´15-4´20 / km.
Cómo puedo mejorar mi umbral láctico; Entrenando a umbral láctico, es decir realizando entrenamientos a umbral, en distancias de 6 a 8 km, una vez por semana. Ahora bien, a pesar de que el entrenamiento a umbral será clave, una vez por semana, no será suficiente.
Cómo completar mi entrenamiento semanal para mejorar mi rendimiento; La respuesta depende de las características de cada atleta, pero en cualquier caso será necesario añadir entrenamientos a ritmo sub-láctico, con pequeñas pinceladas en ritmos por encima del umbral y a ritmos cercanos a la competición. La proporción de entrenos a ritmos sub-umbral, y las pinceladas a ritmo de competición dependerá como hemos comentado del atleta, y es aquí donde el entrenador será clave para asegurar una correcta adaptación y asimilación del entrenamiento
En resumen, la mejora del umbral láctico es clave para mejorar nuestro rendimiento. El entrenamiento a umbral láctico, en distancias de 6-8 km, una vez por semana es fundamental en cualquier plan de entrenamiento. Ahora bien, el entrenamiento ha de ser completado con días a ritmo sub-umbral, además de pinceladas de intensidad a ritmos cercanos a la competición. La precisión y la personalización del entrenamiento será clave para conseguir no solo la mayor eficiencia del entrenamiento, sino sobre todo para no lesionar. Este último factor es probablemente el más importante de cualquier entrenamiento.