Recientemente he publicado mi último Newsletter (si no lo has recibido puedes solicitarlo en www.luisdelaguila.com) dedicado al entrenamiento de fuerza para mejorar el rendimiento deportivo. Como consecuencia de ello he recibido numerosos emails pidiendo consejos sobre cómo utilizar las máquinas de los gimnasios para tal efecto. Pues bien, he de decir que yo a día de hoy prácticamente no utilizo máquinas de gimnasio para fortalecer. Desde mi punto de vista la fuerza debe de trabajarse con movimientos de todo el cuerpo, en lugar de limitarse a la restricción de movimiento que implica trabajar en una máquina. Además, la fuerza en una máquina limita el movimiento a musculatura aislada, mientras que ejercicios con tu propio peso corporal y con total libertad de movimiento permitirá trabajar en todos los ángulos del espacio y cadenas musculares en conjunto. Estos dos últimos factores son críticos para el rendimiento, adaptando así a tu organismo a trabajar movimientos rotacionales, unilaterales, y con total libertad de movimiento, que en definitiva es lo que buscamos durante el esfuerzo físico en la competición. Además tenemos que tener en cuenta que el movimiento de nuestro cuerpo implica cadenas musculares (es decir a través de la conexión entre musculatura y fascia muscular) y no músculos aislados. Los siete patrones básicos del movimiento humano son la sentadilla (squat), el empuje (push), tirar (pull), rotar (twisting), peso muerto (bend), zancada (lunge) y el paso al caminar (gait). Cualquier movimiento en nuestro cuerpo es la combinación de algunos de estos siete con la activación de la cadena muscular correspondiente. Con estos patrones en cuenta, no tiene sentido trabajar en máquinas, y sí con elementos y material funcional para tales propósitos. A partir de aquí, trabajad rotaciones, con diferentes ángulos de movimiento, amplitud articular, cadenas musculares. Ahora bien, SIEMPRE con postura y ejecución correcta del movimiento. Una vez que vuestro cuerpo asimile estos patrones notaréis una mejora notable en movilidad, fuerza, control y por supuesto en rendimiento deportivo.