Ayer realicé mi segunda competición en pista cubierta de esta temporada, esta vez en 3.000 m.l. Las sensaciones en el calentamiento al principio algo raras, quizá por tratarse de un día laboral. Sin embargo, a los 10 min de rodaje las piernas empezaron a fluir, y las sensaciones empezaron a ser mis habituales previas a una competición, fantásticas. Ya en las rectas previas a ponerme los clavos estaba convencido de que mi competición iba a ser exitosa, y con el objetivo claro en mente de hacer menos de 9´00¨. El tiempo final oficioso 8´56¨, hacer 3 miles seguidos por debajo de 3´00¨ sin prácticamente entrenamiento específico para ello, en pista cubierta, en Madrid, y con todas las adversidades de los últimos 4 años es sin duda de gran satisfacción personal, y presagio de un excelente verano.
Mis entrenamientos en los últimos meses han sido basados en dos aspectos: mejora de umbral y trabajo de fuerza. Evidentemente, me ha faltado meter calidad e intensidades altas de entrenamiento de carrera, aunque ya llegará. la mejora de umbral ha consistido en ritmos de 20-30 min, empezando en prácticamente 4´00¨ en el mes de Septiembre para llegar a poder rodar a 3´30¨ (incluso por debajo) en las últimas dos semanas. El segundo aspecto, el más innovador en mi entrenamiento, el trabajo de fuerza. A pesar de haber trabajado la fuerza desde los 14 años, durante este último año he cambiado de forma drástica mi forma de trabajarla. En lugar de basarme en el entrenamiento multiarticular (sentadilla por ejemplo), comencé a trabajar de forma muy concreta y aislada, centrándome en mis debilidades musculares. Una vez trabajada la musculatura débil, y controlado el gesto neuromuscular, he podido llegar a un punto en el que soy capaz de hacer un entrenamiento de fuerza de alta intensidad, tan alta que las sensaciones durante una sesión de fuerza llegan a ser incluso agónicas, tanto muscular como metabólicamente.
Muscularmente estoy más fuerte que nunca, y por primera vez estoy mejor muscularmente que de cardio, cuando habitualmente era al contrario. En los próximos meses seguiré trabajando la fuerza de forma muy intensa, tendré que mejorar más mi umbral, para poder llegar a ritmos ¨fáciles¨ cercanos (y por debajo) a los 3´20¨, para posteriormente, y ya en el mes de Junio meter lo justo de calidad complementado con competiciones. El objetivo, llegar a ser competitivo, muy competitivo, en mi distancia favorita al aire libre, 5.000 m.l.