Entrenamiento de Fuerza, el gran desconocido para el corredor

Es muy probable que el entrenamiento de fuerza sea clave para poder conseguir un buen rendimiento en cualquier deporte, y especialmente en el atletismo. Decimos especialmente en el atletismo porque nos encontramos ante un deporte tremendamente agresivo, y lesivo. Así, son pocos los atletas que pueden presumir de encadenar años de entrenamiento sin lesión. Partiendo de esta base, y volviendo al entrenamiento de fuerza, las razones por las cuales el trabajo de fuerza es fundamental para la mejora del rendimiento no son bien entendidas, e incluso malinterpretadas.

En primer lugar tendríamos que definir fuerza en el corredor. Al contrario de lo que en principio podríamos pensar, el atleta más fuerza no es aquél que más carga levanta o mueve, sino el que de forma eficiente es capaz de utilizar toda la musculatura disponible en el gesto de la carrera. De esta manera, si todos los músculos hacen lo que tienen que hacer durante la carrera, no habrá compensaciones, sobrecargas y el gesto de correr será más eficiente y menos lesivo. Por el contrario, si el atleta presenta grandes debilidades musculares, daremos oportunidad al sistema para compensar, generando sobrecargas, molestias y lesión. Entendamos entonces el entrenamiento de fuerza en el corredor no como la capacidad de mover más carga y de forma explosiva, sino más bien con el objetivo de trabajar las debilidades musculares con el fin de generar gesto eficiente en la carrera, sin compensaciones ni sobrecargas. De esta forma, el reto del entrenamiento de fuerza, siendo purista, sería no tanto la mejora en el movimiento de una carga, tanto en peso como en velocidad, sino más bien en proveer a nuestro sistema con el mayor número de recursos musculares. Así, cada músculo en el gesto de la carrera haga lo que tiene que hacer, de forma precisa, con el timing adecuado, y con la intensidad de fuerza óptima para la demanda de la tarea correspondiente. 

Nos encontramos ante un nuevo paradigma en el entrenamiento de fuerza, en donde el trabajo sería no tanto el trabajo sobre el músculo en sí, sino más bien en la mejora de las debilidades musculares. Podemos por ejemplo imaginar como una sentadilla, el cuerpo compensará lo débil para hacer el movimiento con lo fuerte. El resultado sería mantener fuerte lo fuerte, pero no hacer fuerte lo débil, impidiendo de esa la mejora de los desequilibrios musculares que darán como resultado sobrecargas, lesión y por lo tanto un rendimiento comprometido y limitado en la carrera.

El cuerpo es un gran compensador. Compensa la debilidad de los músculos débiles, con la fortaleza de los fuertes. Los fuertes se hacen más fuertes, pero los débiles permanecen débiles. El resultado será no un atleta más fuerza, a pesar de pode mover más carga, sino más bien un gran desequilibrio muscular, resultando en rendimiento comprometido y a medio plazo lesión.

Para entrenar el Sistema Muscular primero hemos de evaluarlo, para determinar dónde tenemos que poner el foco de atención en el trabajo de fuerza. Será clave determinar y analizar dónde está el origen del problema para poder actuar sobre él. 

Tenemos ante nosotros un gran reto para la mejora del rendimiento en corredores, y especialmente en atletas «máster», de edad superior a 40 años, donde las debilidades musculares comienzan a ser evidentes, y hasta preocupantes. En España, el ¨boom¨ de las carreras populares nos da cifras escalofriantes, en donde es difícil encontrar corredores que corran sin molestias. Datos de Medicine & Science in Sports & Exercise, 2008, revelan que un altísimo porcentaje de corredores se lesionan al menos una vez al año. A pesar de ello, la gran mayoría de los corredores se obsesionan con el entrenamiento de carrera, dejando de lado el entrenamiento de Fuerza; y aquellos que entrenan la fuerza, lo hacen de manera altruista, poco eficiente y sin conocimiento del sistema muscular, tanto en anatomía como en fisiología.

El gran objetivo del corredor, debería ser no tanto entrenar más la carrera, sino más bien ser consciente de la necesidad de incorporar entrenamiento de fuerza al entrenamiento de carrera, identificar qué entrenamiento de fuerza es el más óptimo para cada uno, y olvidarnos de generalidades. Además, aprender conceptos básicos del entrenamiento de fuerza, y aplicar el entrenamiento de fuerza al entrenamiento de carrera. Solamente podremos llegar a mejorar la fuerza si logramos entender la complejidad que hay detrás de este término físico y mecánico.

Algunas claves para un eficiente entrenamiento de fuerza podemos encontrarlos en; https://luisdelaguila.com/2020/04/03/como-mejorar-la-fuerza-en-un-musculo-debil/. Ahora bien, son simplemente unas claves, pero probablemente no suficiente para un cambio de paradigma en el entrenamiento de fuerza, y especialmente en deportes extremadamente lesivos como puede serlo el atletismo.

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Formación

Luis del Águila

• Doctor en Fisiología.
  (Penn State University, USA).
• Fellowship.
  (Harvard Medical School, USA).
• Licenciado en Bioquímica. 
  (Universidad de Navarra, Pamplona)
• Recordman Nacional Master
• Medallista Internacional Master
• Campeón de España Master
• Campeón Regional Absolut
• Apasionado del Entrenamiento

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